Control de calidad: Se establecen procesos y procedimientos para garantizar que los proyectos cumplan con los estándares de calidad establecidos. Esto implica la revisión y verificación de los diseños, especificaciones y cálculos para asegurar su precisión y cumplimiento de normas y regulaciones.
Diseño conceptual: Se realiza un diseño inicial o conceptual del proyecto, teniendo en cuenta los requisitos y objetivos establecidos por el cliente. Se exploran diferentes opciones y soluciones para determinar la mejor manera de abordar el proyecto.
Diseño detallado: Una vez que se ha establecido el diseño conceptual, se lleva a cabo un diseño detallado que incluye planos, especificaciones técnicas y cálculos precisos. Esto implica el uso de software especializado y herramientas de diseño para crear dibujos y modelos 3D.
Control de tiempos: Se establecen cronogramas y plazos para el proyecto, lo que implica identificar las actividades y tareas necesarias, asignar recursos y monitorear el progreso. Esto ayuda a garantizar que el proyecto se complete dentro del tiempo establecido.
Control de riesgos: Se identifican y gestionan los riesgos asociados al proyecto, lo que implica evaluar los posibles peligros y establecer medidas para mitigarlos. Esto ayuda a prevenir problemas y retrasos en el proyecto.
Control de documentación: Se establecen sistemas para mantener y organizar la documentación relacionada con el proyecto, lo que incluye planos, informes, especificaciones y otros documentos importantes. Esto facilita el acceso a la información necesaria y asegura la trazabilidad de los procesos y decisiones tomadas.
